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¿Te pasas la noche contando ovejas, dando vueltas en la cama y mirando el reloj con desesperación? Si las noches en vela se han convertido en una rutina y por las mañanas necesitas café en vena para funcionar, puede que estés lidiando con algo más que una mala racha: hablamos del insomnio, ese enemigo silencioso del descanso que puede afectar mucho más de lo que crees.
A continuación, te explicamos cómo saber si tienes insomnio, cuáles son sus síntomas y qué puedes hacer para recuperar tus noches (y ser persona por el día).
¿Qué es el insomnio?

El insomnio no es solo «dormir mal» de vez en cuando. Según la Sociedad Española del Sueño (SES), se considera insomnio cuando tienes dificultades para iniciar o mantener el sueño, o cuando te despiertas demasiado temprano y no logras volver a dormirte, al menos tres veces por semana, durante un mes o más. Y sí, esto no solo mina tu energía: afecta tu salud física, mental y emocional.
Síntomas principales del insomnio

Dificultades para conciliar el sueño
Una de las señales más claras. Puedes estar agotada, meterte en la cama a una hora razonable y aún así pasarte más de 30 minutos intentando dormirte. La mente no para, el cuerpo está inquieto y el sueño… ni rastro.
Somnolencia y cansancio diurno
¿Duermes mal por la noche y te arrastras todo el día como un zombi con café? El insomnio suele traducirse en fatiga constante, dificultad para concentrarse y una sensación general de agotamiento que no se va con una siesta (ni con dos).
Ansiedad e irritabilidad
La falta de sueño afecta directamente al estado de ánimo. Puedes sentirte más irritable, sensible o incluso ansiosa sin saber por qué. El insomnio altera el equilibrio emocional y puede convertirse en un círculo vicioso: cuanto más te preocupas por no dormir, menos duermes.
Tipos de insomnio

No todos los insomnios son iguales. Se suele hablar de:
- Insomnio de conciliación: cuando cuesta quedarse dormida.
- Insomnio de mantenimiento: cuando te despiertas a mitad de la noche y te cuesta volver a dormir.
- Insomnio terminal: cuando te despiertas demasiado temprano, aunque todavía deberías seguir durmiendo.
Y sí, puedes tener una combinación de varios. Lo importante es identificar tu patrón para saber cómo abordarlo.
Causas del insomnio

Causas psicológicas
La ansiedad, el estrés o la depresión están entre los principales culpables del insomnio crónico. Si estás atravesando una etapa emocional complicada —ya sea por trabajo, pareja, familia o simplemente por el ritmo de vida actual— es probable que tu descanso se resienta.
Otras causas
También hay factores físicos y conductuales que pueden influir: desde el abuso de cafeína o alcohol hasta malos hábitos de sueño (como usar el móvil en la cama o dormir en horarios irregulares), pasando por enfermedades crónicas, dolor físico, menopausia o incluso efectos secundarios de medicamentos.
Diagnóstico del insomnio

No necesitas esperar a estar al borde del colapso para buscar ayuda. Si notas que tu falta de sueño está afectando tu vida diaria —en el trabajo, en tus relaciones o en tu estado de ánimo—, es momento de actuar.
El diagnóstico del insomnio se basa en una evaluación clínica, donde el médico analizará tus hábitos de sueño, tu salud general y puede que te pida llevar un diario del sueño o incluso realizar un estudio polisomnográfico.
Cuándo consultar a un médico
Si el insomnio se prolonga más de cuatro semanas, se vuelve recurrente o interfiere con tu bienestar, no lo dejes pasar. Consulta a un especialista en medicina del sueño o a tu médico de cabecera. En algunos casos, será necesario un tratamiento cognitivo-conductual (la opción más recomendada según los expertos), y en otros, puede que se indiquen medicamentos de forma temporal.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Qué es el insomnio y cómo saber si lo tengo?
El insomnio es un trastorno del sueño que se manifiesta como dificultad para conciliar, mantener o retomar el sueño, al menos tres veces por semana durante un mes o más. Si te cuesta dormir, te despiertas a menudo o demasiado temprano y eso afecta tu energía y estado de ánimo, probablemente estés lidiando con insomnio.
¿Qué relación hay entre el insomnio y la ansiedad?
El insomnio y la ansiedad suelen retroalimentarse. La ansiedad puede dificultar el sueño y, a su vez, la falta de descanso aumenta la ansiedad, creando un ciclo difícil de romper sin ayuda profesional.
¿El insomnio se puede curar?
Sí, el insomnio puede tratarse y en muchos casos curarse, especialmente cuando se identifican y abordan las causas subyacentes. El tratamiento más eficaz es la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I), que ayuda a cambiar los pensamientos y hábitos que interfieren con el sueño. También pueden ayudar cambios en el estilo de vida, técnicas de relajación y, en algunos casos, medicamentos recetados.
¿La melatonina es efectiva para el insomnio?
La melatonina puede ser útil para tratar ciertos tipos de insomnio, especialmente si están relacionados con desajustes del reloj biológico (como el jet lag o el trabajo nocturno). Sin embargo, no es una solución mágica y debe usarse con moderación y bajo indicación médica.