Varices en hombres: causas, síntomas y cómo tratarlas

Aunque comúnmente se asocian con las mujeres, las varices también afectan a los hombres. Según el estudio internacional Vein Consult Program, realizado en España, la prevalencia de la enfermedad venosa crónica (EVC) en hombres es del 32,1%. A continuación, te contamos todo sobre las varices en hombres.

¿Qué son las varices?

Las varices son venas dilatadas que han perdido su capacidad de retornar la sangre al corazón de manera eficiente. Esto ocurre cuando las válvulas venosas no funcionan correctamente, permitiendo que la sangre se acumule en las venas, lo que provoca su hinchazón y deformación.

Causas de las varices en hombres

Diversos factores pueden contribuir al desarrollo de varices en hombres:

• Predisposición genética: tener antecedentes familiares de varices aumenta el riesgo.
• Edad: la prevalencia de EVC aumenta con la edad, siendo más común en hombres mayores de 50 años.
• Estilo de vida sedentario: la falta de actividad física puede afectar negativamente la circulación sanguínea.
• Permanecer de pie o sentado por períodos prolongados: esto puede dificultar el retorno venoso y favorecer la aparición de varices.
• Obesidad: el exceso de peso ejerce presión adicional sobre las venas.
• Tabaquismo: fumar puede dañar las paredes de las venas y afectar su funcionamiento.

Síntomas comunes

Los hombres con varices pueden experimentar:

• Dolor o pesadez en las piernas, especialmente al final del día.
• Hinchazón en tobillos o pantorrillas.
• Calambres nocturnos.
• Picor o escozor en la zona afectada.
• Venas visibles y dilatadas, de color azul o morado.

Además, el varicocele, una forma de varices que afecta al cordón espermático en los testículos, puede causar molestias y problemas de fertilidad en los hombres.

Tratamientos disponibles

Aunque muchas veces se consideran un tema estético, las varices pueden llegar a ser bastante molestas —y en algunos casos, peligrosas— si no se tratan a tiempo. La buena noticia es que hoy existen opciones efectivas, cómodas y adaptadas a cada caso, incluso sin necesidad de pasar por quirófano.

En etapas iniciales, los cambios en el estilo de vida marcan una gran diferencia. Hacer ejercicio con regularidad, cuidar el peso y evitar estar muchas horas de pie o sentado ayuda a aliviar la presión en las piernas y mejora la circulación. Las medias de compresión, aunque no siempre suenen atractivas, se han convertido en una herramienta fundamental: ejercen una presión gradual que facilita el retorno venoso y reducen la hinchazón, la sensación de pesadez y el dolor.

Cuando las varices ya están más avanzadas o generan síntomas persistentes, existen tratamientos médicos mínimamente invasivos que ofrecen resultados visibles y una recuperación rápida. Uno de los más comunes es la escleroterapia, en la que se inyecta una sustancia directamente en la vena afectada para cerrarla y hacer que desaparezca con el tiempo.

También se emplean técnicas como el láser o la radiofrecuencia, que permiten tratar las venas dañadas sin necesidad de cirugía convencional. Y, en los casos más graves, sigue estando disponible la cirugía venosa tradicional, aunque cada vez se recurre menos a ella gracias a los nuevos avances.

Lo importante es no normalizar el dolor ni dejarlo pasar. Si notas molestias, pesadez o venas abultadas, consulta con un especialista en cirugía vascular. Porque tratar las varices a tiempo no solo mejora el aspecto de tus piernas, sino también tu salud y tu calidad de vida.

Cómo prevenir las varices en hombres

Para reducir el riesgo de desarrollar varices:

• Mantener un estilo de vida activo: realizar ejercicios como caminar, nadar o andar en bicicleta.
• Evitar el sobrepeso: controlar el peso corporal para disminuir la presión sobre las venas.
• No fumar: el tabaquismo afecta negativamente la salud vascular.
• Elevar las piernas: al descansar, elevar las piernas puede ayudar al retorno venoso.

Es importante que los hombres presten atención a los síntomas y consulten a un especialista en caso de molestias o cambios visibles en las venas. Un diagnóstico y tratamiento tempranos pueden prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.