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En el amplio mundo de los ingredientes cosméticos, pocos han ganado tanta popularidad y admiración en los últimos años como la cica, un poderoso extracto botánico, conocido desde hace siglos en la medicina tradicional asiática, que se ha convertido en el ingrediente «must-have» para quienes buscan calmar, reparar y fortalecer su piel.
Pero, ¿qué es la cica exactamente y para qué sirve en tu rutina de belleza? Sigue leyendo porque en Druni te contamos todos los secretos de este maravilloso componente, centrándonos en sus increíbles propiedadesy en sus beneficios para la piel.
¿Qué es la cica?

El término cica proviene de la palabra “cicatrización” y suele hacer referencia a extractos de Centella Asiática, una planta medicinal utilizada desde hace siglos en la medicina tradicional china y ayurvédica.
En el ámbito de la cosmética, la cica se utiliza por su gran capacidad para regenerar y reparar la piel, lo que la convierte en un ingrediente esencial en fórmulas destinadas a mejorar la barrera cutánea y calmar irritaciones.
Hoy en día, cuando hablamos de cica en crema, nos referimos a productos faciales o corporales que incluyen este activo en su composición y que ayudan a mantener la piel más fuerte, suave y protegida frente a las agresiones externas.
¿Para qué sirve la cica?

Un ingrediente muy versátil, su uso en cosmética está relacionado, principalmente, con su acción calmante, antiinflamatoria y cicatrizante. Esto significa que ayuda a reducir enrojecimientos, reparar la piel dañada, aliviar la sensación de tirantez e incluso mejorar la apariencia de pequeñas marcas o cicatrices.
Además, la cica es un gran aliado para tratar la piel sensible, ya que ayuda a reducir la reactividad y fortalece la barrera cutánea, evitando la pérdida de agua y protegiendo frente a factores externos como la contaminación, el frío o los cambios de temperatura.
Propiedades de la cica que la convierten en un tesoro para tu piel

Las propiedades de la cica derivan de sus componentes activos clave, conocidos como triterpenos. Los más importantes son el asiaticósido, el ácido asiático, el ácido madecásico y el madecasósido.
Es esta combinación única la que le otorga sus superpoderes:
Potente acción cicatrizante y reparadora:
Esta es la propiedad más famosa de la cica, que estimula la producción de colágeno (especialmente el tipo I y III), esencial para la firmeza y elasticidad de la piel, y acelera el proceso de reparación de tejidos. Ayuda a mejorar la apariencia de cicatrices (incluidas las de acné), quemaduras y pequeñas heridas.
Antiinflamatoria y calmante:
El madecasósido y otros componentes de la cica son excelentes para reducir la inflamación y el enrojecimiento. Esto la hace ideal para pieles irritadas, reactivas o con afecciones inflamatorias.
Antioxidante:
La cica está cargada de antioxidantes que protegen la piel del daño causado por los radicales libres, la contaminación y la radiación UV, previniendo el envejecimiento prematuro.
Hidratante y fortalecedora de la barrera cutánea:
Mejora la función barrera de la piel, ayudando a retener la humedad y a protegerla de agresores externos, lo que es crucial para mantener la piel sana y resiliente.
Cica en tu rutina: ¿cómo incluirla?

La cica en cosmética está presente en una amplia gama de productos, lo que facilita su inclusión en cualquier rutina de cuidado facial de múltiples formas diferente:
Cremas con cica: son, quizás, la forma más popular de aplicar este ingrediente. Las cremas con cica suelen ser ricas y nutritivas, perfectas para pieles secas, sensibles o dañadas. Úsalas como tu hidratante diario, especialmente por la noche para potenciar la reparación.
Sérums con cica: ideales para una acción concentrada, los sérums pueden aplicarse antes de la crema para maximizar los beneficios calmantes y reparadores.
Mascarillas de cica: ofrecen un tratamiento intensivo para calmar y revitalizar la piel estresada o irritada.
Limpiadores y tónicos: algunas formulaciones suaves incorporan cica para calmar la piel desde el primer paso de la rutina.
¿Quién debería usar cica?

La cica es apta para prácticamente todos los tipos de piel, pero es especialmente beneficiosa para:
- Piel sensible y reactiva: para calmar la irritación y el enrojecimiento.
- Piel seca y deshidratada: para fortalecer la barrera cutánea y mejorar la retención de humedad.
- Piel con tendencia a rojeces): por su potente efecto antiinflamatorio.
- Piel con acné o marcas post-acné: para acelerar la cicatrización y reducir la inflamación.
- Piel estresada o dañada: por agresiones externas o tratamientos estéticos.
Como ves, la cica es mucho más que una tendencia; es un ingrediente con una probada eficacia científica que ha revolucionado el cuidado de la piel. Sus propiedades para calmar, reparar, proteger y fortalecer la barrera cutánea la convierten en un verdadero imprescindible, especialmente para la piel sensible y la piel seca.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Qué es la cica y para qué sirve en la piel?
La cica es un extracto de Centella Asiática con propiedades regenerativas y calmantes, ideal para reparar la piel, calmar irritaciones y fortalecer la barrera cutánea.
¿Cuáles son las propiedades principales de la cica en la piel?
La cica tiene propiedades cicatrizantes, antiinflamatorias, antioxidantes, hidratantes y fortalecedoras de la barrera cutánea.
¿Cómo incluir la cica en la rutina de cuidado facial?
Puedes usar cremas, sérums, mascarillas, limpiadores y tónicos con cica, según las necesidades de tu piel y preferencias.
¿Para quién es recomendado el uso de cica en productos cosméticos?
La cica es beneficiosa para piel sensible, seca, con tendencia a rojeces, con acné o marcas post-acné, estresada o dañada por agresiones externas.