Por qué deberías probar la triple limpieza para tu piel grasa

Si tienes la piel grasa, probablemente ya hayas probado mil y un productos para mantener a raya los brillos, los granitos y esa sensación de “no me dura nada el maquillaje”. Pero, ¿y si el secreto no estuviera en sumar más tratamientos, sino en limpiar mejor? Entra en escena la triple limpieza, una tendencia skincare que va un paso más allá de la ya popular doble limpieza. ¿El objetivo? Dejar la piel tan limpia como un lienzo en blanco y sin alterar su equilibrio natural.

¿Qué es la triple limpieza facial y en qué consiste?

La triple limpieza facial es, como su nombre indica, una rutina de limpieza en tres fases que busca eliminar a fondo impurezas, restos de maquillaje, exceso de grasa, partículas de polución y células muertas.  Se basa en la idea de que una sola pasada (incluso dos) no siempre es suficiente, sobre todo si usas SPF, maquillaje resistente al agua o vives en una gran ciudad. 

Cada paso tiene su función específica y se complementan para dejar la piel completamente purificada, pero sin agredirla.

Beneficios de la triple limpieza

Para pieles grasas

La triple limpieza puede parecer excesiva, pero para las pieles grasas es un auténtico game changer. Al eliminar el sebo y la suciedad de forma más eficaz,  ayuda a prevenir brotes, mejora la textura y deja una sensación de frescor que no tira de la piel. 

Además, al retirar todo rastro de grasa y obstrucciones, permite que los tratamientos posteriores (como los serums o cremas matificantes) penetren mejor y sean más efectivos.

Resultados en diferentes tipos de piel

Aunque es especialmente beneficiosa para las pieles mixtas y grasas, la triple limpieza puede adaptarse a otros tipos de piel con los productos adecuados.  Las pieles sensibles, por ejemplo, deben optar por fórmulas suaves y sin perfume, mientras que las secas agradecerán texturas ricas y nutritivas. La clave está en personalizar. 

Pasos de la triple limpieza facial

1. Eliminar maquillaje con aceite limpiador

Sí, has leído bien: aceite limpiador. Aunque tengas piel grasa, este paso es fundamental. Los aceites (vegetales o bifásicos) disuelven el maquillaje, el protector solar y el sebo oxidado sin alterar la barrera cutánea.  El truco está en masajear sobre el rostro seco y luego emulsionar con agua para que se transformen en leche y se retiren sin dejar residuo. 

2. Limpiador facial específico

Tras eliminar lo más superficial, es momento de usar un limpiador en gel, espuma o crema (según tu tipo de piel).   Este paso se encarga de eliminar los restos del aceite limpiador y las impurezas solubles en agua.   Para pieles grasas, lo ideal son fórmulas con ácido salicílico, niacinamida o arcilla blanca.

3. Tónico facial y exfoliante

La tercera fase consiste en aplicar un tónico que restaure el pH y prepare la piel para el tratamiento, o un exfoliante suave (químico o enzimático) un par de veces a la semana. Este paso ayuda a desincrustar los poros y renovar la superficie cutánea. Evita los tónicos con alcohol si tienes la piel sensible o reactiva.

Doble limpieza vs triple limpieza facial

La doble limpieza se ha convertido en un básico, pero la triple limpieza va un paso más allá. No se trata de limpiar más por limpiar, sino de añadir un gesto extra que afine la textura, reduzca la aparición de imperfecciones y prepare la piel de forma más completa. Es especialmente recomendable en épocas de estrés, cambios hormonales o si llevas mucho maquillaje o filtros solares densos.

Productos recomendados para una triple limpieza eficaz

Aceites limpiadores

Sí, incluso si tienes piel grasa. Usar un aceite limpiador es clave para disolver maquillaje, protector solar y sebo oxidado sin dañar la barrera cutánea.

Recomendados disponibles en Druni:

• Vinoclean Aceite Tratante Desmaquillante de Caudalie: una fórmula suave con aceite de almendra dulce y uva.
• Huile Très Démaquillant de Clarins: elimina maquillaje waterproof y calma con extractos botánicos.

Limpiadores faciales

Después del aceite, toca limpiar en profundidad con un producto específico para piel grasa o mixta. El objetivo es retirar impurezas solubles en agua, como sudor o restos del aceite limpiador.

Recomendados disponibles en Druni:

• Gel Limpiador Espumoso de Cerave: limpia sin resecar, ideal para uso diario.
• Gel Limpiador Just Bee Clear de Apivita: con propóleo y cítricos, es antibacteriano y purificante.

Tónicos y exfoliantes

El último paso puede alternarse: un tónico calmante para diario o un exfoliante químico suave unas 2-3 veces por semana. Así se equilibra el pH y se renueva la piel desde la superficie.

Recomendados disponibles en Druni:

• The Ordinary Glycolic Acid 7% Toning Solution: exfolia suavemente y mejora la luminosidad.
• AHA-BHA-PHA 30 Days Miracle Toner de Some by Mi: ideal para pieles acneicas, con ingredientes calmantes y exfoliantes.

Consejos de expertos para incorporar la triple limpieza en tu rutina

• No la hagas todos los días: con 3 o 4 veces por semana puede ser suficiente, sobre todo si tienes la piel sensible.
• Aplica los productos con movimientos suaves, sin frotar ni restregar.
• Hazla por la noche, para eliminar toda la suciedad del día.
• Asegúrate de secar la piel con una toalla limpia cada vez.
• Escucha a tu piel: si sientes tirantez, rojeces o incomodidad, reduce la frecuencia o ajusta los productos.

En definitiva, la triple limpieza no es una moda más. Es una herramienta eficaz para quienes quieren una piel más sana, equilibrada y luminosa. Especialmente si tienes piel grasa, puede ayudarte a resetear tu rostro y empezar de cero cada noche. ¿Te animas a probarla?