Porosidad del cabello: Qué es y por qué es clave para elegir tus productos

Tener un cabello sano y bonito no depende solo del champú o la mascarilla que uses, sino también de cómo es tu melena por dentro. La porosidad —aunque suene a término técnico— es uno de los factores más determinantes a la hora de elegir tus productos capilares.

De ella depende que tu pelo retenga la hidratación, luzca brillante o, por el contrario, se vea seco y apagado sin importar cuánto lo cuides. Entenderla es el primer paso para adaptar tu rutina y conseguir resultados reales.

¿Qué es la porosidad del cabello y por qué es importante?

Si alguna vez te has preguntado por qué un champú que le va genial a tu amiga a ti te deja el pelo sin brillo o encrespado, la respuesta podría estar en la porosidad. Saber qué es la porosidad del cabello es esencial para entender cómo reacciona tu melena ante la hidratación, los aceites o los tratamientos capilares.

«La porosidad del cabello es la capacidad de cada hebra para absorber y retener la humedad, y es importante porque determina qué productos y rutinas de cuidado son más efectivos para mantener el cabello sano, hidratado y manejable”, explica la estilista y maquilladora Kuki Giménez, directora de Let’s Make Up School y portavoz de Druni.

Tipos de porosidad del cabello

La porosidad depende de cómo estén dispuestas las cutículas (esas pequeñas escamas que recubren cada hebra). Pueden estar más o menos abiertas, y eso cambia completamente cómo el cabello recibe la hidratación y los nutrientes. Existen tres tipos: baja, media y alta.

Cabello con porosidad baja

Es el cabello que parece “impermeable”. “Es un cabello con el poro muy cerrado, con lo que absorbe muy poca agua y pocos nutrientes. Por otro lado, al tener el poro muy cerrado, cuando absorbe la humedad la mantiene, porque funciona como una barrera de protección y, por tanto, no absorbe bien los productos ni se puede hidratar correctamente”, señala Kuki Giménez.

Suele ser brillante, pero puede sentirse rígido o pesado si abusas de mascarillas densas. La clave está en usar productos ligeros y aplicar calor suave (por ejemplo, con una toalla caliente) para ayudar a que las cutículas se abran y los activos penetren mejor.

Cabello con porosidad media

El equilibrio perfecto. “Es un cabello donde las cutículas no están ni abiertas ni cerradas, con lo que favorece una hidratación ideal y también la absorción de nutrientes. A veces puede encresparse si no está bien hidratado”, apunta la experta.

Este tipo de pelo suele ser fácil de manejar, conserva bien la hidratación y responde de maravilla a los tratamientos nutritivos sin apelmazarse.

Cabello con porosidad alta

Aquí las cutículas están más abiertas, lo que hace que el cabello absorba la humedad rápidamente… pero también la pierda con la misma facilidad. “El cabello con porosidad alta tiene cutículas abiertas que absorben la humedad rápidamente, pero esto a su vez hace que pierda la hidratación con la misma facilidad. Para cuidarlo, es importante utilizar productos a base de aceites y mantecas (como el aceite de argán o coco), lavar el cabello con agua fría e intentar no secarlo con el agua muy caliente”, recomienda Giménez.

Este tipo de pelo suele ser más propenso al encrespamiento y la rotura, por lo que necesita una rutina más reparadora y protectora.

¿Cómo saber si tienes cabello poroso?

La buena noticia es que descubrirlo es muy fácil. Existen dos métodos caseros que puedes probar en casa y que te ayudarán a conocer tu tipo de porosidad.

Método de absorción de agua

“El método de absorción de agua consiste en hacer un test y ver cómo de rápido absorbe y pierde la humedad el cabello”, explica la estilista.

  • Baja porosidad: si tu cabello tarda en humedecerse y también en secarse, probablemente tengas baja porosidad.
  • Alta porosidad: si se empapa rápido y se seca en cuestión de minutos, lo tuyo es la alta porosidad.

Test de porosidad con el método del vaso

Este test es todavía más visual. “Se realiza colocando un mechón de cabello limpio en un vaso con agua y si flota es porque tiene baja porosidad; si se queda a mitad, ni dentro ni fuera, su porosidad es media; y si se hunde rápidamente, tiene alta porosidad”, explica Kuki Giménez.

Cuidados según el tipo de porosidad

Ahora que sabes cuál es tu tipo, toca adaptar tus productos. No todos los champús, mascarillas o aceites actúan igual según el nivel de porosidad, así que toma nota.

Cómo manejar la porosidad del cabello baja

“El cabello de baja porosidad debe utilizar champús que limpien el pelo con más profundidad, calor para mejorar la absorción de agua e intentar suavizar con aceites ligeros que hagan que el pelo no pese”, aconseja la experta. Ingredientes como el ácido hialurónico o el pantenol funcionan muy bien porque aportan hidratación sin saturar.

Cuidados para cabello con porosidad media

Si tienes este tipo de cabello, estás de suerte. “Lo ideal para este tipo es mantener la hidratación y nutrientes con productos no muy pesados, pero que consigan este equilibrio”, explica Kuki Giménez. Alternar mascarillas nutritivas y sprays hidratantes será suficiente para mantenerlo sano y brillante.

Porosidad alta y cabello fino: Retos y cuidados

“El cabello con porosidad alta necesita productos súper hidratantes que hagan que el cabello retenga la humedad. También es bueno no utilizar calor”, recomienda la estilista. Busca tratamientos con manteca de karité, keratina o aceites naturales. Y si tu cabello es además fino, aplica los productos solo de medios a puntas para evitar apelmazarlo.

Soluciones y cuidados personalizados para pelo poroso

No existe una única fórmula mágica. La clave está en observar cómo reacciona tu pelo y adaptar la rutina. “Lo importante para este cabello es utilizar productos que no tengan sulfitos ni alcohol, hidratarlo con aceites de coco, argán o aguacate, y protegerlo del calor y el sol. También mantener un corte regular en la peluquería”, recuerda Kuki Giménez.

Productos recomendados según la porosidad

  • Baja porosidad: champús clarificantes, mascarillas ligeras con glicerina o aloe vera y aceites finos como el de jojoba.
  • Media porosidad: acondicionadores equilibrantes con proteínas, leave-ins hidratantes y aceites de argán o macadamia.
  • Alta porosidad: tratamientos reparadores con keratina, manteca de karité o aceite de coco, y protectores térmicos sin alcohol.

Consejos para mejorar la salud de un cabello poroso

Evita el calor excesivo, corta las puntas con frecuencia, usa fundas de satén y apuesta por una dieta rica en vitaminas del grupo B y omega 3. La constancia es clave: si aprendes qué es la porosidad del cabello y eliges los productos adecuados, tu melena te lo agradecerá con más brillo, suavidad y fuerza que nunca.

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Preguntas frecuentes (FAQs)

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¿Qué es la porosidad del cabello y por qué es importante?

La porosidad del cabello es la capacidad de cada hebra para absorber y retener la humedad, determinando qué productos y rutinas de cuidado son efectivos.

¿Cómo identificar si tienes cabello poroso?

Puedes hacerlo a través del método de absorción de agua o el test del vaso para ver si tienes baja, media o alta porosidad.

¿Qué cuidados necesita el cabello con porosidad baja?

Requiere champús que limpien en profundidad, calor para mejorar la absorción de agua y aceites ligeros para evitar que el pelo pese.

¿Qué productos se recomiendan según el tipo de porosidad?

Para baja porosidad: champús clarificantes y aceites finos; para media porosidad: acondicionadores equilibrantes y aceites de argán; para alta porosidad: tratamientos reparadores y aceites de coco.

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