Qué tomar para la sensibilidad dental: remedios y recomendaciones

¿Sientes un pinchazo eléctrico cada vez que das un sorbo de café o muerdes un helado? Es algo muy usual. La sensibilidad dental es uno de los problemas bucodentales más comunes y también de los más molestos.

La buena noticia es que tiene solución (y no, no tienes que renunciar a tu café con hielo). Si te preguntas qué tomar para la sensibilidad dental, aquí tienes una guía completa —con consejos, remedios y tratamientos— para decirle adiós a ese dolor punzante que aparece sin avisar.

¿Qué es la sensibilidad dental y por qué ocurre?

 La sensibilidad dental es ese dolor breve pero agudo que se siente al exponer los dientes a estímulos como el frío, el calor, lo dulce o lo ácido.  Ocurre cuando la dentina —la parte interna del diente que está llena de terminaciones nerviosas— queda expuesta.

¿Las causas? Desde un cepillado agresivo o el uso de productos blanqueadores hasta el desgaste del esmalte, encías retraídas o caries.

Remedios caseros para aliviar la sensibilidad dental

Si buscas alivio inmediato y en casa, apunta estos remedios naturales que pueden ayudarte:

• Enjuagues con agua tibia y sal: es un antiinflamatorio natural que calma encías irritadas y reduce la sensibilidad.
• Aceite de coco o de sésamo (oil pulling): enjuagarte durante 5-10 minutos puede ayudar a reducir bacterias y fortalecer encías.
• Evita los cambios bruscos de temperatura: no alternes alimentos muy fríos con bebidas calientes (sí, eso incluye el combo helado y café).

 Eso sí, estos remedios son un complemento, no sustituyen el diagnóstico ni el tratamiento de un profesional. 

Tratamientos profesionales para la sensibilidad dental

Cuando la sensibilidad persiste o interfiere con tu día a día, lo mejor es visitar a tu dentista. Estos son los tratamientos más habituales:

• Aplicación de barnices con flúor: fortalecen el esmalte y reducen la exposición de la dentina.
• Empastes o selladores dentales: si el esmalte está dañado o hay microfracturas, esta solución puede ser clave.
• Láser o tratamientos de desensibilización: bloquean las terminaciones nerviosas para que dejen de reaccionar al frío o al calor.

Cómo prevenir la sensibilidad dental

Una vez que consigues aliviarla, lo ideal es evitar que vuelva. ¿Cómo? Incorporando pequeños (pero poderosos) hábitos a tu rutina.

Usar pasta de dientes para dientes sensibles

Este tipo de pastas contienen ingredientes como el nitrato potásico o el fluoruro de estaño, que ayudan a bloquear las señales nerviosas y fortalecer el esmalte.

 No esperes milagros en un solo día, pero si la usas de forma constante,  el cambio se nota (y mucho). Un consejo extra de expertos es que no hay que enjuagarse con agua después del cepillado para que el producto actúe más tiempo.

Elegir un cepillo de dientes suave

Sí, cepillarse con fuerza o con cerdas duras es uno de los errores más comunes que empeoran la sensibilidad.  Apuesta por un cepillo de filamentos suaves y movimientos delicados.  Y si puedes, mejor aún si es eléctrico con sensor de presión (te avisa si estás apretando demasiado).

Evitar alimentos y bebidas problemáticos

No se trata de prohibir, sino de saber identificar lo que te puede estar dañando:

• Bebidas ácidas como refrescos, vino o zumo de naranja.
• Alimentos muy fríos o calientes en exceso.
• Dulces pegajosos o snacks duros que pueden erosionar el esmalte.
• Si no puedes resistirte, trata de enjuagarte con agua después de consumirlos para minimizar el impacto.

En definitiva, si te preguntas qué tomar para la sensibilidad dental, la respuesta empieza por una buena pasta específica, un cepillado suave y algo de atención a tu alimentación. Pero si el dolor no desaparece o empeora, tu mejor aliado será siempre el dentista.