Slugging: La técnica viral para una piel ultra hidratada con solo un producto

Hay tendencias que arrasan en TikTok por puro efecto visual, y el slugging es una de ellas. Basta con ver ese brillo “de babosa” en la piel —de ahí su nombre— para entender por qué se ha convertido en un fenómeno viral. Pero, más allá del brillo, ¿qué beneficios tiene realmente esta técnica y por qué los expertos recomiendan aplicarla con cautela?

Con la opinión experta de:
The Secret Lab
Elena Ramos y Marta Barrero
Elena Ramos y Marta Barrero

Farmaceuticas

Directoras

The Secret Lab

The Secret Lab

¿Qué es el slugging?

“El slugging es una técnica de hidratación extrema que consiste en aplicar una capa oclusiva de vaselina o petrolato como último paso de la rutina facial nocturna”, explican Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas, expertas en dermocosmética, directoras de The Secret Lab y portavoces de Druni.

Su objetivo es sellar la humedad de la piel y evitar la pérdida de agua transepidérmica durante la noche. “Al crear una barrera física similar a un film, evita que el agua se evapore. Da un aspecto brillante al rostro —de ahí su nombre, que deriva de slug, babosa en inglés—”.

Sin embargo, no todo el mundo debería convertirlo en un hábito diario. “En pieles muy secas o dañadas puede ser útil como tratamiento de choque reparador puntual, pero en la mayoría de los casos no es necesaria y puede incluso provocar desequilibrios. Es decir, es una técnica útil, pero puntual. No debería sustituir una rutina equilibrada”, advierten las expertas.

Beneficios del slugging para la piel

El secreto del slugging está en su mecanismo de oclusión. Según Marta Barrero y Elena Ramos, este gesto “minimiza la pérdida de agua transepidérmica”, ya que la vaselina es uno de los agentes oclusivos más eficaces conocidos en dermatología. Al evitar que el agua se evapore, la piel se hidrata de forma intensa y rápida.

Además, favorece la reparación de la barrera cutánea, ideal cuando la piel está irritada o muy seca, y deja el rostro especialmente suave y flexible al despertar gracias a la alta retención hídrica. “También puede aplicarse solo en zonas localizadas, como labios, pómulos, contorno de ojos o nariz, donde la piel sufre más irritación o sequedad”, explican.

Cómo hacer slugging paso a paso

Si decides probarlo, hacerlo bien es clave. “Salvo en casos muy concretos, no recomendamos practicar esta tendencia, pero si decides hacerlo es fundamental seguir los pasos adecuados para minimizar riesgos”, aconsejan las farmacéuticas.

Primero, limpiar bien la piel con un limpiador suave, eliminando cualquier resto de maquillaje o grasa. Después, aplicar tu rutina habitual —preferiblemente con ingredientes humectantes como ácido hialurónico o glicerina— y sellar con una capa fina de vaselina o bálsamo oclusivo. “Basta una película ligera. Deja actuar durante la noche y, al día siguiente, limpia bien el rostro con un limpiador suave”, añaden.

Eso sí, advierten de que “nunca realices slugging sobre la piel sucia o después de aplicar productos exfoliantes o activos potentes como el retinol, ya que podrías atrapar irritantes o impurezas bajo la capa oclusiva”.

Frecuencia de aplicación

Esta técnica no está pensada para cada noche. “Como expertas en el cuidado de la piel, desaconsejamos ponerla en práctica a diario. En casos de pieles extremadamente secas, irritadas o con la barrera muy dañada, podría realizarse de dos a tres veces por semana, de forma puntual, hasta que la piel se recupere”, explican las farmacéuticas. Si aparecen poros obstruidos, granitos o exceso de grasa, hay que suspender su uso de inmediato: “Es señal de que no le está sentando bien a tu piel”.

¿Para qué tipo de piel es adecuado el slugging?

“El slugging puede beneficiar a pieles secas, deshidratadas o con la barrera dañada, como refuerzo nocturno”, explican Marta y Elena. En pieles sensibles o con eccema, incluso puede funcionar como escudo temporal para calmar la irritación.

Sin embargo, las pieles mixtas, grasas o con tendencia acneica deberían evitarlo. “La vaselina no es comedogénica en sí misma, pero al crear una barrera tan oclusiva puede atrapar sebo, bacterias y restos de sudor, favoreciendo la aparición de granos y brotes”.

Precauciones y posibles efectos secundarios

El slugging, si se aplica mal o en exceso, puede tener consecuencias no tan glamurosas. “Puede provocar brotes de acné o milium por obstrucción de poros, sensación grasa o pesada en pieles normales o mixtas, o empeorar la textura cutánea si atrapa impurezas”, explican las expertas.

También puede interferir con la transpiración natural de la piel, generando una sensación de congestión. Y, sobre todo, no es un sustituto de una rutina de hidratación bien formulada. “Una piel sana no necesita oclusión permanente, sino equilibrio entre humectación, emoliencia y nutrición”, puntualizan.

Alternativas al slugging

Si tu objetivo es lograr una hidratación profunda sin recurrir a la vaselina, existen alternativas más seguras y eficaces.

“Recomendamos sérums y cremas con ácido hialurónico, que retienen el agua sin obstruir los poros; fórmulas con ceramidas y niacinamida, que reparan la barrera cutánea; o aceites vegetales no comedogénicos como el de jojoba o escualano, que aportan nutrición sin sensación grasa”, proponen las expertas.

Otra opción son las mascarillas de noche o sleeping masks, diseñadas con activos calmantes e hidratantes que sellan la humedad sin ocluir totalmente la piel.

Resultados esperados y tiempo de espera

Los efectos del slugging pueden notarse desde la primera noche: la piel se siente más jugosa, elástica y con menos descamación. Sin embargo, su uso continuado no garantiza una piel más sana a largo plazo. Lo ideal es considerarlo una técnica puntual para rescatar la piel en momentos de sequedad extrema o tras tratamientos irritantes.

Slugging en diferentes partes del cuerpo

Aunque se popularizó como ritual facial, también puede aplicarse en otras zonas del cuerpo especialmente secas, como codos, talones o labios. Su capacidad para retener la humedad lo convierte en un aliado ocasional para restaurar la piel dañada. Eso sí, siempre con moderación y sobre una piel limpia.

Más artículos relacionados

↓   ↓   ↓   ↓   ↓

Preguntas frecuentes (FAQs)

↓   ↓   ↓   ↓   ↓

¿Qué es el slugging y cuáles son sus beneficios?

El slugging es una técnica de hidratación extrema que consiste en aplicar una capa oclusiva de vaselina para sellar la humedad de la piel y evitar la pérdida de agua transepidérmica durante la noche.

¿Cómo se debe aplicar el slugging paso a paso?

Primero, limpiar bien la piel, aplicar la rutina habitual con ingredientes humectantes, y sellar con una capa fina de vaselina. Dejar actuar durante la noche y limpiar bien al día siguiente.

¿Para qué tipo de piel es recomendado el slugging?

El slugging es adecuado para pieles secas, deshidratadas o con la barrera dañada. Puede funcionar como escudo temporal en pieles sensibles o con eccema, pero se debe evitar en pieles mixtas, grasas o con tendencia acneica.

¿Cuáles son las precauciones y posibles efectos secundarios del slugging?

El slugging mal aplicado o en exceso puede provocar brotes de acné, sensación grasa en pieles normales o mixtas, obstrucción de poros y empeoramiento de la textura cutánea. No es un sustituto de una rutina de hidratación equilibrada.

Valora este contenido post
Total
0
Shares
articulo anterior

¿Qué es y para qué sirve el ambroxán?