Indice de contenidos
Hay ojeras que se van con una buena noche de sueño y otras que, por mucho descanso o crema que apliques, parecen empeñadas en quedarse. Si formas parte del segundo grupo, probablemente estés lidiando con las temidas ojeras genéticas, esas sombras azuladas o marrones que se heredan (como los rizos o el sentido del humor) y que, aunque no se pueden eliminar del todo, sí se pueden disimular con las herramientas adecuadas.
La buena noticia es que el maquillaje tiene el poder de suavizar su aspecto y devolverle a tu mirada ese brillo descansado que a veces cuesta recuperar. La clave, según los expertos, está en saber elegir los tonos y texturas adecuadas.
¿Qué son exactamente las ojeras genéticas?

A diferencia de las ojeras por cansancio, las ojeras genéticas tienen una causa estructural. Se deben a una mayor transparencia de la piel o a una pigmentación más marcada en la zona del contorno, lo que provoca ese tono oscuro que puede ir del violeta al marrón. No se eliminan con dormir más ni con un sérum milagroso, aunque la cosmética puede ayudar a mejorar su apariencia.
Pero si lo que buscas es un resultado inmediato, el maquillaje es tu mejor aliado. Y para hacerlo bien, nada como seguir los consejos de una profesional.
El corrector ideal para neutralizar las ojeras genéticas

“El tratamiento del maquillaje es distinto para corregir las ojeras genéticas o las que aparecen por cansancio o falta de sueño. Las primeras se corrigen con un corrector que iguale el tono de la piel con un poco de pigmentación anaranjada. Para las segundas se necesita una pequeña cantidad de un corrector un poco más claro que el tono de la piel para que las ilumine”, explica Kuki Giménez, estilista y maquilladora, directora de Let’s Make Up School y portavoz de Druni.
Esa es la gran diferencia: mientras que las ojeras de cansancio se “levantan” con luz, las genéticas se neutralizan con color. El objetivo es contrarrestar los tonos azulados o violáceos, y para eso los correctores anaranjados o asalmonados son los más efectivos.
“Los correctores que funcionan para neutralizar las ojeras oscuras o azuladas, sin recargar la mirada, son los anaranjados o asalmonados y luego sí que hay que aplicar si no es suficiente otro corrector de cobertura media”, añade Kuki Giménez.
En resumen, primero corrige el tono, luego unifica. Es un paso doble que marca la diferencia entre una mirada cansada y otra visiblemente más despierta.
Cómo aplicar el corrector paso a paso

La aplicación es tan importante como el producto en sí. Si te pasas con la cantidad o usas la técnica incorrecta, el resultado puede ser el efecto contrario: más textura o un acabado artificial.
Kuki Giménez comparte su rutina infalible para conseguir un resultado natural y luminoso: “Los trucos para iluminar la zona son una buena hidratación y aplicar el corrector anaranjado para equilibrar el tono de la ojera. Después, a toquecitos, aplicar el corrector medio un poco más claro y polvos. También podemos aplicar una línea beige en la zona de agua del ojo para añadir más luz a la mirada”.
La clave está en no arrastrar el producto, sino fundirlo con pequeños toques con el dedo o una esponjita húmeda. La hidratación previa evita que el corrector se acumule en los pliegues y ayuda a mantener la zona fresca durante todo el día.
Cómo potenciar el efecto buena cara

Una vez neutralizado el tono oscuro, puedes reforzar la luminosidad con pequeños trucos que completan la corrección. Un iluminador líquido o en crema aplicado en el lagrimal y la parte alta del pómulo crea un efecto óptico que “eleva” la mirada.
También puedes usar sombras de ojos en tonos cálidos —melocotón, champagne o topo— para equilibrar el conjunto y evitar contrastes fuertes que acentúen la zona oscura. Evita, eso sí, los tonos fríos o los delineados muy marcados, ya que pueden resaltar justo lo que intentas disimular.
¿Y los remedios caseros para las ojeras genéticas?

Si buscas en Google “remedios caseros ojeras genéticas”, encontrarás desde cucharas frías hasta rodajas de pepino o bolsas de té. Aunque pueden mejorar la circulación y descongestionar, no eliminan la pigmentación hereditaria. Son útiles para dar un efecto temporal de frescor, pero el cambio real viene de una rutina constante de hidratación, protección solar diaria y un buen corrector.
Los expertos coinciden en que no se trata de eliminar las ojeras genéticas, sino de aprender a maquillarlas con estrategia.
El toque final para camuflar las ojeras genéticas

Después de aplicar los correctores y fijar con una fina capa de polvos, el truco final es mantener la luz donde interesa. Un toque de colorete en tono melocotón o coral ayuda a equilibrar el rostro y desviar la atención de las sombras.
Las ojeras genéticas pueden ser un rasgo más de tu rostro, pero eso no significa que tengas que resignarte a ellas. Con las técnicas y productos adecuados, es posible neutralizarlas sin perder naturalidad, logrando una mirada fresca, descansada y luminosa.
Y recuerda las palabras de Kuki Giménez: la diferencia no está solo en el producto, sino en cómo lo aplicas. Una piel bien hidratada, un corrector en el tono correcto y un gesto ligero bastan para transformar una mirada apagada en una llena de vida.
Más artículos relacionados
↓ ↓ ↓ ↓ ↓
Preguntas frecuentes (FAQs)
↓ ↓ ↓ ↓ ↓
¿Qué son las ojeras genéticas?
Son ojeras con causa estructural, debidas a una mayor transparencia de la piel o a una pigmentación más marcada en la zona del contorno.
¿Cómo se pueden disimular las ojeras genéticas?
Se pueden disimular utilizando un corrector con pigmentación anaranjada para neutralizar los tonos oscuros azulados o violáceos.
¿Qué diferencia hay en el tratamiento del maquillaje para ojeras genéticas y ojeras por cansancio?
Mientras que las ojeras genéticas se neutralizan con color, las ojeras por cansancio se corrigen con luz.
¿Qué recomendaciones hay para aplicar el corrector de ojeras de forma efectiva?
Es importante hidratar la zona, aplicar el corrector con pequeños toques y fundirlo correctamente para un resultado natural y luminoso.

