Plancha de vapor vs. plancha de cerámica: Cuál daña menos tu pelo

No todas las planchas son iguales, y si alguna vez has salido de casa con el pelo brillante, suave y liso para que a las pocas horas vuelva a encresparse, sabrás que la elección de la herramienta marca la diferencia.

Entre las más buscadas están dos modelos que generan auténtico debate: la plancha de vapor y la plancha de cerámica. ¿Cuál es mejor para tu melena? ¿Y cuál de las dos es más respetuosa con el cabello? Vamos a ponerlas frente a frente para que puedas decidir con conocimiento (y sin dramas capilares).

Características de las planchas

Antes de entrar en batalla, hay que entender que el objetivo de una plancha es alisar el cabello aplicando calor, pero cada tecnología lo hace de forma distinta. Las hay de materiales y sistemas muy variados: placas de titanio, recubrimientos cerámicos, modelos con iones… pero las de vapor y las de cerámica han conseguido el trono en las últimas temporadas por combinar eficacia y cuidado.

Eso sí, no todas se comportan igual con cada tipo de pelo, así que lo mejor es conocer cómo trabaja cada una para evitar sorpresas.

Plancha de vapor

La plancha de vapor funciona igual que una plancha de ropa, pero en versión beauty.   Emite vapor de agua a medida que pasas las placas por el cabello, lo que ayuda a hidratarlo durante el alisado y a suavizar la fibra capilar. Esto significa que no solo alisa, sino que sella la cutícula con humedad, evitando que el pelo se reseque en exceso.  

Entre sus ventajas está que suele dejar un acabado más pulido y brillante, ideal si tienes el cabello grueso, encrespado o rizado, ya que el vapor ayuda a domarlo sin necesidad de temperaturas tan altas. Además, ese aporte de humedad puede ser un salvavidas si tu pelo es seco o dañado.

¿El contra? Suelen ser más voluminosas y pesadas, y requieren rellenar el depósito de agua. También, si no se usan correctamente (o si se abusa de ellas), el exceso de humedad y calor puede provocar debilitamiento en cabellos muy finos.

Plancha de cerámica

La plancha de cerámica es un clásico que no pasa de moda. Sus placas distribuyen el calor de manera uniforme, evitando los temidos puntos calientes que pueden quemar mechones. El resultado es un alisado rápido y homogéneo, con menos riesgo de daños si se regula bien la temperatura.

  La cerámica es especialmente amable con cabellos finos o medianos, y funciona bien para uso frecuente siempre que se acompañe de protector térmico. Además, es más ligera y práctica que la de vapor, perfecta para viajes o retoques exprés antes de una cita o reunión. 

Eso sí, en cabellos muy rizados o gruesos puede que requiera varias pasadas para conseguir el mismo efecto que una plancha de vapor, lo que podría traducirse en más exposición al calor.

Materiales más eficaces y sus características

A la hora de buscar la plancha perfecta, fíjate en la calidad de las placas.   La cerámica pura es más suave con el pelo y reparte el calor de forma estable  , pero si se combina con turmalina, se potencian sus beneficios, ya que este mineral genera iones negativos que reducen el encrespamiento.

  Las planchas de vapor, por su parte, suelen combinar cerámica con otros materiales para maximizar el sellado de la cutícula  . Aquí, lo importante es que el vapor se libere de forma constante y uniforme para evitar zonas demasiado húmedas o secas.

Y, en ambos casos, recuerda: la temperatura ajustable es clave. Un cabello fino no debería pasar de los 180 ºC, mientras que uno grueso o rizado puede necesitar hasta 210 ºC, pero nunca más.

Mantenimiento y cuidado de tu plancha

Independientemente de si eliges plancha de vapor o plancha de cerámica, su cuidado marcará la diferencia en la salud de tu pelo.   Limpia las placas con un paño suave y ligeramente húmedo (cuando estén frías) para retirar restos de productos o aceites. Si es de vapor, vacía el depósito después de cada uso para evitar acumulación de cal.  

No olvides guardarla en un lugar seco y protegido, y, sobre todo, evita golpes o caídas, ya que cualquier fisura en las placas puede enganchar o partir el cabello. Y, por supuesto, acompaña siempre el alisado con un buen protector térmico.

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Preguntas frecuentes (FAQs)

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¿La plancha de vapor daña menos el cabello?

Sí, en muchos casos. Al liberar vapor de agua, mantiene la hidratación del cabello durante el alisado, lo que reduce el riesgo de resequedad. Sin embargo, si se abusa o no se utiliza correctamente, puede dañar cabellos muy finos o sensibles.

¿Puedo usar una plancha de vapor si tengo el pelo teñido?

Sí, pero con precaución. El vapor puede ayudar a mantener la hidratación en cabellos tratados, pero debes usar protector térmico y evitar temperaturas muy altas para proteger el color.

¿Es necesario usar protector térmico con cualquier plancha?

Sí. Siempre se debe usar un protector térmico antes del alisado, sea cual sea el tipo de plancha, para minimizar el daño por calor y mantener la salud del cabello.

¿Cuál es mejor para llevar de viaje?

La plancha de cerámica es más ligera, compacta y no necesita agua, por lo que es más práctica para viajes o retoques rápidos.

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