Mitos y realidades sobre los bikinis menstruales

¿Funcionan de verdad? ¿Se nota que los llevas? ¿Son seguros en días de flujo abundante? Resolvemos las dudas más frecuentes (y los prejuicios) sobre los bikinis menstruales, la revolución veraniega para nadar sin miedo, sin fugas y sin tampón.

¿Qué son exactamente los bikinis menstruales?

Igual que las bragas menstruales cambiaron nuestra forma de vivir la regla, los bikinis menstruales llegan para romper el último tabú: tener la menstruación en la playa o en la piscina no tiene por qué ser un drama ni un motivo para quedarse en casa.
  Se trata de prendas de baño específicamente diseñadas para absorber el flujo menstrual de forma discreta, sin necesidad de usar tampones o copas. Y sí, funcionan. Y no, no se inflan en el agua como si fuesen un pañal.  
A simple vista parecen bikinis normales (porque lo son), pero su truco está en la tecnología de su tejido: una combinación de capas absorbentes, impermeables y transpirables que retienen el sangrado y evitan las fugas, incluso dentro del agua. ¿La clave? Usarlos correctamente y conocer sus límites.

Mitos de los bikinis menstruales

Mito 1: “Los bikinis menstruales solo sirven si estás al final de la regla”

Falso, aunque tiene matices.

  Los bikinis menstruales están diseñados para absorber desde un flujo ligero a uno moderado, dependiendo del modelo y la marca. 

Para días de regla abundante o si vas a estar muchas horas fuera de casa sin posibilidad de cambiarte, lo ideal es combinarlos con otros métodos (como la copa menstrual) o elegir bañadores menstruales de mayor capacidad.

Así que sí, puedes usarlos en los primeros días de la regla, pero tienes que conocer tus necesidades y elegir el modelo adecuado.

No es lo mismo un bikini menstrual con capacidad de una compresa normal que uno que absorba como dos tampones. Revisa siempre las especificaciones del fabricante.

Mito 2: “Se nota que los llevas”

Falso.

El diseño de los bikinis menstruales ha evolucionado muchísimo. Hoy existen modelos en todas las tallas, colores y cortes: brasileños, de talle alto, tipo culotte o más clásicos.

  La parte absorbente está integrada en la entrepierna y no abulta más que un forro convencional. De hecho, muchas mujeres los usan incluso sin tener la regla, solo porque les parecen más cómodos y seguros en los días previos, cuando aún no sabes si el sangrado empezará en la playa o mientras te tomas un helado. 

¿Y los bañadores menstruales? También han mejorado en diseño. Desde opciones básicas en negro hasta propuestas con escote halter, estampados tropicales o espaldas cruzadas que no tienen nada que envidiar a los bañadores convencionales.

Mito 3: “Te puedes bañar, pero luego tienes que cambiarte corriendo”

No es tan dramático como suena.

Sí, el tejido absorbente se moja (igual que cualquier bikini), pero el agua no entra dentro del bikini menstrual como si fuese un cubo.   La capa exterior repele el agua y la interior retiene el sangrado, de modo que puedes nadar, bucear o tomar el sol sin preocuparte.  

Eso sí, si vas a pasar muchas horas fuera, conviene llevar una muda seca para cambiarte y evitar irritaciones, como harías con cualquier otro bañador mojado.

¿Qué diferencia hay entre un bikini menstrual y una braguita de regla?

La gran diferencia está en el tejido. Mientras que las bragas menstruales están pensadas para su uso en seco, los bikinis y bañadores menstruales están confeccionados con tejidos técnicos impermeables y resistentes al cloro o al agua salada.

No vale usar tus bragas menstruales como bikini improvisado (ni por salud ni por eficacia). Si buscas un bañador menstrual fiable, invierte en uno homologado para uso acuático.

¿Cómo se lavan?

Tan sencillo como enjuagar con agua fría tras su uso para eliminar el exceso de sangre y después lavarlos a mano o a lavadora (programa delicado, sin suavizante). Déjalos secar al aire y estarán listos para otro chapuzón. Al ser reutilizables, son una opción más ecológica, económica y cómoda a largo plazo.

¿Merecen la pena los bikinis menstruales?

Si odias los tampones, no te llevas bien con la copa o simplemente quieres más libertad durante tus vacaciones, los bikinis menstruales son un descubrimiento y sí, merecen la pena.

Cada vez hay más marcas españolas que apuestan por este tipo de producto, con modelos adaptados a distintos tipos de flujo y tallas inclusivas. Y lo mejor de todo, te permiten ir a la playa (o a la piscina del hotel) sin tener que hacer malabares con tus días del ciclo.

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Preguntas frecuentes (FAQs)

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¿Qué es un bikini menstrual y cómo funciona?

Un bikini menstrual es una prenda de baño diseñada para absorber el flujo menstrual de forma discreta y segura, sin necesidad de tampones o copas. Gracias a su tejido técnico de varias capas (absorbente, impermeable y transpirable), permite nadar sin fugas ni incomodidad, incluso en días de regla.

¿Se puede nadar con bikini menstrual?

Sí, puedes nadar con un bikini menstrual sin preocuparte por fugas. La capa externa repele el agua y la interna retiene el flujo. Son perfectos para la playa o la piscina durante la menstruación, siempre que elijas el modelo adecuado para tu nivel de flujo.

¿Los bikinis menstruales sirven para días de flujo abundante?

Depende del modelo. Algunos bikinis menstruales están diseñados para flujo ligero a moderado. Si tienes la regla muy abundante, lo mejor es optar por un bañador menstrual de mayor capacidad o combinar el bikini con una copa menstrual para mayor seguridad.

¿Se nota que llevas un bikini menstrual?

No. Los bikinis menstruales modernos tienen diseños discretos, elegantes y cómodos. La parte absorbente no abulta y se integra como un forro normal. Hay modelos brasileños, de talle alto, tipo culotte y más, que no se diferencian visualmente de un bikini convencional.

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