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Cuando llega la regla, no solo se hacen presentes los cólicos menstruales y el mal humor. También la piel pasa factura: granitos que aparecen de la nada, rojeces que no se van o esa sensación de tirantez que parece imposible de aliviar. Y sí, todo está relacionado. El ciclo hormonal tiene un impacto directo en cómo luce la piel y, si sabes anticiparte, puedes mantenerla bajo control incluso en tus peores días del mes.
¿Qué son los cólicos menstruales?

Los cólicos menstruales son contracciones del útero que ayudan a expulsar el endometrio durante la menstruación. Aunque son un proceso natural, muchas veces se convierten en un auténtico suplicio: dolor abdominal, sensación de presión en la pelvis, malestar en la zona lumbar… Y, para rematar, ese estrés interno puede trasladarse al rostro, desequilibrando la piel y favoreciendo brotes de acné o inflamación.
Causas de los cólicos menstruales

El dolor aparece porque durante la regla se liberan prostaglandinas, unas sustancias que provocan contracciones uterinas. Cuantas más prostaglandinas, más intensos suelen ser los cólicos. A esto se suma el estrés y el desequilibrio hormonal propio de estos días, que también se refleja en la piel.
Síntomas y signos de alarma

Lo normal es sentir molestias de intensidad leve o moderada. Sin embargo, si los cólicos menstruales son incapacitantes, se acompañan de sangrados abundantes, mareos, fiebre o náuseas intensas, conviene acudir a un especialista. Podría tratarse de endometriosis, miomas u otros problemas ginecológicos que necesitan diagnóstico médico.
Evaluación y diagnóstico de los cólicos menstruales

El diagnóstico se basa en la historia clínica y en la exploración ginecológica. En algunos casos, el especialista puede pedir pruebas complementarias (ecografías, análisis hormonales) para descartar patologías. Pero, más allá de la consulta, entender que los cólicos también tienen un impacto en la piel es fundamental para cuidarla de forma integral.
“Los días de menstruación no solo traen consigo cambios físicos internos, como los cólicos menstruales, sino también alteraciones visibles en la piel. Brotes de acné, rojeces, deshidratación o un aspecto apagado son algunos de los síntomas que muchas mujeres experimentan en esta fase del ciclo», explican Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas, expertas en dermocosmética, directoras de The Secret Lab y portavoces de Druni.
«Entender la relación entre los cólicos, el estrés y la salud cutánea es clave para aprender a cuidarnos mejor y ofrecerle a la piel lo que necesita en esos días”, añaden las farmacéuticas.
Tratamiento de los cólicos menstruales

El tratamiento suele incluir antiinflamatorios como el ibuprofeno, calor local en el abdomen, actividad física ligera y técnicas de relajación. Pero, además, una rutina de cuidado facial adaptada a los días del ciclo puede marcar la diferencia entre un rostro apagado y una piel equilibrada.
De hecho, conocer las fases del ciclo menstrual es la clave para anticiparte a los cambios cutáneos:
- Fase folicular (días 1-14): “Al inicio del ciclo, los niveles de estrógeno aumentan. Esta hormona es nuestra aliada, ya que estimula la producción de colágeno y elastina, mantiene la hidratación y hace que la piel se vea más luminosa y jugosa”, explican las expertas.
- Ovulación (día 14): “Justo antes de la ovulación, los niveles de estrógeno alcanzan su punto máximo. Es el momento en el que nuestra piel está en su mejor momento: radiante, tersa y con los poros menos visibles”, añaden las farmacétuicas.
- Fase lútea (días 15-28): “A partir de la ovulación, los niveles de estrógeno caen y la progesterona aumenta. Esta hormona estimula la producción de sebo, lo que puede obstruir los poros y provocar la aparición de granos y puntos negros. Además, la piel puede sentirse más sensible o hinchada. La llegada de la regla marca el final de esta fase”, cuentan.
¿Cómo calmar tu rostro durante los días de regla?

Aquí es donde entra en juego tu rutina beauty. Estos son los pasos básicos para mantener la piel a raya durante los días en los que los cólicos menstruales y el estrés parecen querer estropearlo todo:
Limpieza profunda y suave
Durante la menstruación, la piel suele producir más sebo. “Es el momento perfecto para intensificar la limpieza, pero sin agredir la piel. Opta por limpiadores con ingredientes purificantes pero respetuosos, como el zinc, el ácido salicílico o el aceite de árbol de té”, recomiendan las expertas.
Hidratación ligera
Aunque notes la piel más grasa, no caigas en el error de saltarte la hidratación. “Elige texturas ligeras como geles o sérums con ácido hialurónico, que hidrata sin aportar peso ni sensación grasa. Un error común es pensar que las pieles grasas no necesitan hidratación, pero la falta de ella puede provocar un efecto rebote”, señalan las farmacéuticas Barrero y Ramos.
Activos clave para calmar
Si tu piel está irritada o sensible, busca fórmulas con ingredientes calmantes y antiinflamatorios. “Niacinamida, centella asiática y aloe vera son grandes aliados: ayudan a reparar, calmar rojeces y aliviar la tirantez”, recomiendan las expertas.
Tratamientos SOS para granos
Si aparece un granito puntual, utiliza productos localizados con ácido salicílico o glicólico. Eso sí, nada de exprimir ni tocar, porque puede dejar marcas.
Exfoliación suave y controlada
La exfoliación ayuda a mantener los poros limpios, pero hazla con cabeza. “Si tu piel está muy sensible, opta por exfoliantes químicos suaves, como el ácido mandélico, o reduce la frecuencia”, aconsejan las farmacéuticas.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Qué son los cólicos menstruales?
Los cólicos menstruales son contracciones del útero que ayudan a expulsar el endometrio durante la menstruación.
¿Cuáles son las causas de los cólicos menstruales?
Los cólicos menstruales son provocados por la liberación de prostaglandinas durante la regla, junto con el estrés y desequilibrios hormonales.
¿Cuáles son los síntomas de alarma de los cólicos menstruales?
Se debe consultar a un especialista si los cólicos son incapacitantes, van acompañados de sangrados abundantes, mareos, fiebre o náuseas intensas.
¿Cómo cuidar la piel durante los días de regla?
Durante la menstruación, se recomienda intensificar la limpieza, hidratar con texturas ligeras, usar activos calmantes y antiinflamatorios, y aplicar tratamientos específicos para granos sin exprimirlos.