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El bigote ha vuelto. Lo que hace unos años parecía reservado a hipsters nostálgicos o a los actores de películas de época, hoy es tendencia. Desde los estilos más pulidos y elegantes hasta los más desenfadados y naturales, el bigote se ha convertido en una declaración de estilo que puede transformar por completo el rostro (y la actitud) de quien lo lleva.
Si estás pensando en dejarte bigote o simplemente quieres conocer los tipos que existen para decidir cuál va contigo, aquí tienes una guía completa sobre los estilos de bigote más populares del momento, cómo cuidarlos y los errores que conviene evitar.
El bigote, un clásico que nunca muere

El bigote ha pasado por muchas etapas: desde los finos y aristocráticos de los años 20 hasta los densos y rebeldes de los 70. Pero si algo está claro es que siempre vuelve. Hoy, los estilos de bigote se adaptan a todos los tipos de rostro y personalidades. Lo importante es entender que no se trata solo de dejar crecer el vello sobre el labio, sino de encontrar el estilo que más te favorece y cuidarlo con mimo.
Bigote Chevron: el favorito de los nostálgicos
Si piensas en Tom Selleck o en los años dorados del cine ochentero, sabes perfectamente de qué estilo hablamos. El bigote Chevron es grueso, con forma de triángulo invertido, y cubre todo el labio superior. Es uno de los estilos de bigote más potentes y masculinos, perfecto para quienes tienen un buen crecimiento de vello y quieren un look clásico con un punto retro.
Tip: requiere mantenimiento frecuente para evitar que el vello tape los labios. Un peine y unas tijeras de precisión serán tus mejores aliados.
Bigote inglés: para los más sofisticados
Elegante, cuidado y con ese toque de dandi británico que nunca pasa de moda. El bigote inglés es fino, largo en los extremos y ligeramente curvado hacia arriba. Funciona muy bien en rostros alargados y aporta un aire distinguido (aunque algo teatral) que no pasa desapercibido.
Cómo cuidarlo: usa una cera fijadora para moldear las puntas y mantener su forma durante todo el día.
Bigote en herradura: pura actitud
¿Recuerdas el bigote de Hulk Hogan? Ese es el estilo en herradura, uno de los más atrevidos y difíciles de llevar, pero también uno de los más icónicos. Se caracteriza por una franja vertical de vello que baja desde las comisuras de los labios hasta la mandíbula, imitando la forma de una herradura.
Ideal para quienes quieren un look fuerte y rebelde. Eso sí, no es el más fácil de mantener ni el más discreto.
Bigote lápiz: el más minimalista
Fino, limpio y casi dibujado sobre el labio. El bigote lápiz se popularizó en los años 30 con figuras como Clark Gable y ha vuelto en su versión moderna, especialmente entre quienes prefieren un aspecto más sutil.
Consejo de estilo: funciona mejor con afeitados muy precisos y piel perfectamente cuidada, ya que cualquier descuido se nota enseguida.
Bigote tipo walrus: para los más bohemios
Este es el bigote de los escritores y artistas de otra época, denso, espeso y con las puntas ligeramente caídas. El bigote tipo “morsa” o walrus cubre buena parte del labio y da un aire relajado, natural y creativo.
Si tienes un rostro cuadrado o una mandíbula marcada, este estilo puede equilibrar tus rasgos. Eso sí, prepárate para peinarlo y recortarlo a menudo: sin un mínimo de orden, puede pasar de bohemio a descuidado en cuestión de días.
Bigote imperial: la versión más teatral
El bigote imperial es pura personalidad. Grueso en la base y con las puntas elevadas y rizadas, recuerda a los retratos de nobles del siglo XIX. Es un look que exige paciencia y técnica, ya que hay que entrenar el vello para que adopte esa forma curva característica.
Truco: aplica cera específica y gírala con los dedos hacia afuera cada mañana hasta conseguir el efecto deseado.
Cómo elegir el bigote según tu rostro

- Rostros redondos: los estilos alargados, como el inglés o el imperial, ayudan a estilizar las facciones.
- Rostros cuadrados: el walrus o el chevron suavizan la mandíbula y equilibran la expresión.
- Rostros alargados: el lápiz o el herradura aportan volumen en la zona central del rostro.
El truco está en probar y observar qué tipo de bigote realza más tu estructura facial (y tu personalidad).
Cómo cuidar el bigote: la rutina básica

- Limpieza diaria: el vello facial acumula restos de comida y grasa, así que usa un champú específico para barba o un limpiador suave.
- Hidratación: aplica aceite o bálsamo para nutrir el vello y suavizar la piel.
- Peinado y recorte: utiliza un peine pequeño y unas tijeras para mantener la forma y eliminar los pelos rebeldes.
- Cera o fijador: especialmente si llevas estilos con forma, como el inglés o el imperial, para mantener todo en su sitio.
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Preguntas frecuentes (FAQs)
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¿Cuál es el estilo de bigote más fácil de mantener?
El bigote lápiz es el más minimalista y sencillo de cuidar.
¿Qué estilo de bigote favorece a los rostros redondos?
Los estilos alargados, como el inglés o el imperial, ayudan a estilizar las facciones de rostros redondos.
¿Cómo se debe cuidar un bigote correctamente?
La rutina básica incluye limpieza diaria, hidratación con aceite o bálsamo, peinado y recorte con tijeras, y el uso de cera o fijador para mantener la forma.
¿Qué estilo de bigote es ideal para quienes quieren un look fuerte y rebelde?
El bigote en herradura es perfecto para quienes buscan un estilo atrevido y con actitud.