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La cara es el espejo del alma, pero, como sabrás, existen diferentes tipos de cara, cada uno con sus propias características y peculiaridades.
Y, conocer tu tipo de rostro es clave para favorecerlo y sacarle el máximo partido, ya que en función de si se trata de un rostro cuadrado, redondo, largo u ovalado, habrá un maquillaje, productos y peinados que se adapten mejor que otros.
Por ello, en Druni vamos a repasar las principales formas de cara y a repasar las características de cada una con el objetivo de ayudarte a identificar la tuya y a que puedas sacarle el mayor partido posible. Vamos allá.
Cómo saber qué tipo de rostro tengo
Cara cuadrada
Dentro de los diferentes tipos de rostro, los rostros cuadrados son los más convencionales, caracterizándose porque la anchura tanto de la zona de la barbilla como de la frente son prácticamente iguales, correspondiéndose con la altura de la cara.
Además, en las formas de rostro cuadradas la mandíbula destaca en el conjunto de la cara, caracterizándose por transmitir una mayor sensación de amplitud y por endurecer el resto de facciones.
Cara rectangular
A primera vista pueden resultar similares a los cuadrados, con la frente y la mandíbula igual de angulosas, pero diferenciándose principalmente en que son más largos que anchos, con líneas verticales muy rectas y perfectamente definidas.
En este tipo de cara los pómulos son elevados y los rasgos estéticos suaves, no demasiado marcados, que hacen que esté considerado como un tipo de casi perfección a nivel estético.
Cara redonda
Junto a las cuadradas, las redondas son las formas de cara más habituales, caracterizándose principalmente por unos ángulos no muy definidos y unos contornos suaves y redondeados que hacen que sean muy fáciles de identificar. Además, los pómulos y la barbilla acostumbran a estar muy marcados.
El largo y el ancho de las caras redondas presenta un excelente equilibrio, lo que hace que este tipo de rostros hagan que las personas parezcan más jóvenes.
Cara ovalada
Los tipos de rostro ovalados están considerados como los más favorecedores, ya que presentan una proporción muy equilibrada, caracterizándose principalmente porque el largo de la cara es bastante más prominente que el ancho.
En las caras ovaladas la parte de la frente y las sienes son ligeramente más anchas, y se va estrechando progresivamente a medida que va descendiendo hacia la mandíbula. Los pómulos sobresalen por encima del resto del rostro, generando así una mayor prominencia y simetría facial.
Cara alargada
Las caras alargadas son muy fáciles de identificar, ya que los pómulos son estrechos, con una forma delgada sin demasiadas prominencias laterales y acostumbran a estar situados en una posición ligeramente más elevada que el resto de variantes.
En este tipo de caras los mentones suelen ser alargados, estrechos y prominentes, lo que hace que tengan una verticalidad muy evidente, aún más en las mujeres que en los hombres, de ahí que sea un rostro más favorecedor en la complexión femenina que en la masculina.
Cara hexagonal o diamante
Los rostros hexagonales, también conocidos como diamante por sus formas, se caracterizan por ser rostros muy altos con unos pómulos perfectamente marcados que en anchura destacan enormemente frente a la mandíbula y la frente, que son considerablemente más estrechas.
La altura del rostro es mayor que la anchura, siendo la línea de los pómulos la más prominente de todas.
Cara triangular
La cara triangular, tal y como marca la forma geométrica que le da nombre, se caracteriza por tener una frente estrecha y una mandíbula más amplia, manteniendo los pómulos en una situación intermedia entre ambos. Por sus características, los peinados cortos y sin flequillo que dejen la frente despejada resultan los más favorecedores.
Como acabamos de ver, existen diferentes tipos de cara muy variados, cada uno con sus propias particularidades, lo que hace que en algunos casos sea difícil saber cuál es el tuyo.
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