Mascarillas magnéticas: ¿Qué son y cómo usarlas?

Las mascarillas faciales magnéticas ya están aquí y, teniendo en cuenta todos los beneficios que aportan al rostro, te aseguramos que han llegado para quedarse. Son una buena opción para ayudar a eliminar arrugas, consiguiendo que la piel esté más suave y que recupere firmeza.

¿Qué tienen de especial frente a las mascarillas de toda la vida? Utilizan el poder de los imanes, aportándote una serie de beneficios que ni te imaginas.

Si todavía no las has probado, puede que estés ante la solución de belleza definitiva. Aquí te lo contamos todo sobre esta nueva tendencia de belleza:

¿Qué son las mascarillas magnéticas?

Las mascarillas faciales magnéticas son una auténtica revolución que llega desde Corea, lugar en donde ya son un éxito.

Son unas características mascarillas de color negro que han sido diseñadas para limpiar la piel. Hasta ahí, cumplen con la premisa básica de una mascarilla: la diferencia la tenemos en su formulación, y es que emplea minerales con partículas de hierro. Para que esta composición se active y podamos aprovechar los beneficios de las mascarillas magnéticas, se debe usar un imán.

Cuando se produce esta conexión, los imanes crean  una corriente magnética que será la encargada de acabar con las toxinas de la piel . También contribuye a que las células se activen y regeneren.

Otra de las diferencias con las otras mascarillas es que no se retiran con agua, aunque su aplicación es igual.

¿Para qué sirven las mascarillas magnéticas?

Conociendo los beneficios de las mascarillas magnéticas, sabrás porqué deberías incluirlas ya mismo en tu rutina de belleza:

#1. Propiedades anti envejecimiento

Hay muchas investigaciones centradas en estudiar el aporte de la corriente magnética sobre la piel, con conclusiones bastante interesantes.

Los imanes que activan las mascarillas magnéticas permiten mejorar la circulación sanguínea, incentivan la regeneración de las células, además de revitalizar la piel para que tenga más energía y mejore su aspecto.

Contribuyen a difuminar las arrugas y a recuperar la luminosidad natural del rostro.

#2. Ayuda a eliminar las pieles muertas

Cómo ya sabes, para quitar las mascarillas faciales magnéticas se utiliza un imán. Esto también resulta muy beneficioso, ya que este proceso retira las pieles muertas,  consiguiendo que la piel esté más tersa y lisa. 

Acaba con aquellas impurezas y es que los mecanismos naturales de la piel no siempre son suficientes para conseguirlo.

#3. Gran poder de limpieza

El gran poder de extracción de las mascarillas magnéticas también hace que sean limpiadoras. La suciedad quedará pegada a la mascarilla y al imán, logrando un interesante efecto visual nada más retirarla.

No hay más que echar un vistazo a los vídeos en redes sociales para descubrir el impresionante Antes y después de la aplicación de la mascarilla. De hecho, muchos influencers tan solo las aplican en una parte de la cara, para que se pueda ver mejor el contraste con la zona que no se ha tratado.

#4. Hidratación de la piel

Además de los beneficios ya indicados de las mascarillas magnéticas, también aportan hidratación: contribuyen a oxigenar y revitalizar la piel debido a la selección de minerales que se han incluido en su fórmula.

No importa si tienes una piel normal, grasa, seca o mixta, ya que las mascarillas magnéticas  se adaptan a todo tipo . Sin embargo, algunas están formuladas con ingredientes específicos que pueden mejorar la condición de tu tipo en concreto, por lo que debes tenerlos presentes.

¿Cómo usar una mascarilla magnética?

Estos son los pasos que debes seguir si ya te has decidido a usar las mascarillas magnéticas para la cara:

1. La manera de aplicar las mascarillas magnéticas es similar a la convencional. Lo más habitual es emplear una pala para extender la mascarilla de forma uniforme en todo el rostro (evitando la zona de los ojos y las mucosas nasales).
2. Deja que repose durante unos 5-10 minutos. Será en este proceso en donde se noten las principales diferencias, es que no se resecarán como hacen las mascarillas de siempre, por lo que no será necesario usar agua para retirarlas.
3. El imán debe ser utilizado envolviéndolo en un pañuelo de papel y aplicado en el rostro. Lo único que experimentarás será un leve cosquilleo, pero esto es buena señal, ya que indica que la mascarilla se está retirando de la forma adecuada.

Es normal preguntarse si es necesario utilizar algún tipo de mascarilla para sellar los poros, o algún tipo de producto adicional. Lo cierto es que no: la mascarilla magnética se encarga del sellado para que no tengas que preocuparte de nada. Cuando se retira, sobre la piel quedará una capa de aceites minerales que tendrán por objetivo hidratar la piel: puedes hacer un suave masaje para que penetren mejor.

Ahora ya sabes por qué las mascarillas magnéticas se consideran una revolución en el mundo de la cosmética. Es hora de hacerte con ellas para empezar a aprovecharte de sus beneficios.

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