Mechas tricotadas: la última tendencia en coloración capilar que debes probar

¿Cansada de las mechas de siempre? Si buscas un efecto natural, elegante y super favorecedor (y además fácil de mantener), las mechas tricotadas son el fichaje que necesitas esta temporada.

Esta técnica, que ya arrasa en los salones más top, promete iluminar tu melena sin que parezca que has pasado horas en la pelu. ¿Lo mejor? Se adapta a casi todos los tonos de cabello y es ideal si quieres un cambio sutil.

Te contamos todo lo que necesitas saber para decidir si es el momento de apuntarte a esta nueva tendencia.

¿Qué son las mechas tricotadas?

Las mechas tricotadas (o «tricot highlights») son una técnica de coloración en la que se seleccionan mechones finísimos de cabello intercalados de manera muy precisa, como si estuvieran tejidos.

¿El resultado? Un efecto multidimensional, suave y natural que se funde con tu color base sin dejar líneas marcadas. A diferencia de las mechas tradicionales, aquí el objetivo no es un contraste radical, sino una luminosidad sutil, como si tu melena hubiese pasado unos días al sol.

La técnica de las mechas tricotadas

El nombre «tricotadas» viene del método que utilizan los profesionales para aplicarlas: seleccionan el cabello con un peine de púas finas y van cogiendo mechones con un patrón casi milimétrico. Este tipo de aplicación tan detallada permite un acabado más delicado, sin saltos bruscos de color.

Además, se suelen trabajar desde la raíz y a mano alzada o con papel de aluminio, dependiendo del resultado que se busque. Es una técnica que requiere experiencia, precisión y ojo artístico, por eso es clave acudir a un salón especializado.

Proceso paso a paso

• Diagnóstico capilar: el estilista analiza tu color de base, el estado del cabello y tus objetivos.
• Selección del patrón tricotado: se eligen los mechones más finos con un peine de púa para conseguir ese efecto difuminado y natural.
• Aplicación del color: se deposita el producto aclarador sobre los mechones seleccionados, normalmente envueltos en papel de aluminio.
• Tiempo de exposición: el color se deja actuar según la intensidad deseada.
• Aclarado y matiz: se lava el cabello y se aplica un matiz para neutralizar reflejos indeseados y potenciar el tono elegido.
• Peinado final: tu melena queda con un brillo satinado y con un efecto “buena cara” instantáneo.

¿Por qué elegir esta técnica de color?

Porque es el equilibrio perfecto entre sofisticación y naturalidad. Las mechas tricotadas:

• Aportan luz al rostro sin modificar radicalmente tu color.
• Dan un aspecto más saludable y con volumen al cabello.
• Crecen de manera más armónica, así que los retoques no tienen que ser tan frecuentes.
• Son ideales para quienes se inician en la coloración o buscan un cambio sutil pero efectivo.

Cuidados y mantenimiento

Aunque son menos exigentes que otros tipos de mechas, requieren algunos mimos. Usa champús específicos para cabello teñido y alterna con productos violetas o matizantes si eliges tonos rubios.

También es recomendable hidratar con mascarillas una vez por semana y evitar el uso excesivo de herramientas térmicas. Si cuidas bien tus mechas tricotadas, puedes espaciar las visitas al salón hasta cada 3 o 4 meses sin problema.

Diferencias con otras técnicas de mechas

Balayage: se trabaja a mano alzada sin un patrón definido, buscando un efecto degradado desde medios a puntas.

Babylights: también son finas, pero más uniformes y densas, creando un look decolorado más global.

Foilyage: mezcla de foil (papel de aluminio) y balayage, ideal para aclarar mucho sin dañar.

Mechas tricotadas: se centran en un patrón tejido que busca sutileza desde la raíz y un efecto más natural.

¿Para quién son ideales las mechas tricotadas?

Si tienes el cabello fino y buscas volumen visual. Si no quieres un cambio brusco, pero sí verte más luminosa. Si eres morena y te apetece aclarar sin perder tu esencia. Si te gusta verte cuidada, pero sin el mantenimiento constante de unas mechas muy marcadas.

En resumen, son la opción infalible para las que quieren ir arregladas, pero informales también en el terreno capilar.

Consejos para elegir el tono perfecto

Lo más importante es que el tono de las mechas armonice con tu base y con tu subtono de piel. Si eres de piel cálida, los dorados, caramelo o miel serán tus mejores aliados. Si tu piel es fría, apuesta por tonos ceniza, beige o incluso platino.

Y si no lo tienes claro, déjate guiar por tu colorista: muchas veces con un par de pruebas en mechones pueden ayudarte a visualizar el resultado final.

Preguntas frecuentes sobre mechas tricotadas

¿Dañan el cabello? No más que otras técnicas si se hacen con productos de calidad y en manos profesionales.

¿Funcionan en cabello rizado? Sí, de hecho, aportan mucha dimensión al rizo y lo realzan.

¿Se pueden combinar con otras técnicas? Claro, puedes mezclarlas con balayage o babylights para un efecto aún más personalizado.

¿Cuánto duran? Depende del crecimiento del cabello y los cuidados, pero suelen mantenerse bonitas de 3 a 4 meses.

En definitiva, las mechas tricotadas han llegado para quedarse. Y si todavía no las has probado, es probable que, después de leer esto, ya estés buscando cita en tu salón de confianza.